Museu

Enmaraña visitantes, los vuelve adictos sedientos de piel enchinada.

Basta su vastedad para escuchar el estridente empape de sus tinturas recién horneadas.

Charcos de amalgamas puntillistas gotean de sus instalaciones privadas, colgadas de las paredes ocultas de sus almacenes importados.

La obra escultural recién develada, “no tocar” resplandece a los pasillos largos, a las paredes blancas y a la cálida duela “quiero caminar desnudo”.


Comments

5 respuestas a “Museu”

  1. Buen cambio. Mmm, me parece que el último parrafo necesita una puntuación.
    Y los separadores de terciopelo?

  2. ¿a qué te refieres con los separadores de terciopelo?

  3. Todo me agrado pero me quede con la duda de la obra escultural, ¿a cuál Museu fuiste para saber a cuál te refieres? A mi me pasa un poco parecido, pero en veces solo me quedo sola pero en un trance de deleite personal. Es muy agradable 😀

  4. A las cadenas cubiertas con terciopelo de color tinto.

  5. y nunca se hizo lo de la guerra de bombones… yo ke estaba ahorrando para tener un buen arsenal… jaja

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