Me parece que la frase más popular de la película Comer, rezar, amar es: “Te extraño más de lo que puedo soportar, pero hemos tenido nuestro tiempo juntos. Tengo que dejarte ir.”
Resulta que no estoy de acuerdo con ella y me gustaría analizarla un poco:
“Te extraño más de lo que puedo soportar”
Si extrañas a alguien más de lo que puedes soportar seguramente no estás viviendo, o la estás pasando muy mal. Siempre cabe la posibilidad de que así quieras vivir. Si extrañas más de lo que puedes soportar seguramente no tendrás las fuerzas necesarias para decidir si quieres liberarte.
“Pero”
El pero aquí se está usando en lugar del sin embargo, o del a pesar de eso, para conectar la siguiente oración. Me parece importante separar el conector ya que juega un papel importante respecto al énfasis de la frase.
“Hemos tenido nuestro tiempo juntos”
Me parece que aquí viene el auto engaño, aquí se posa el éxito de los libros de auto ayuda. En el auto consuelo, en el conformismo. Que Hemos tenido nuestro tiempo juntos es un hecho, aunque sean 5 minutos o 100 años. Los hechos, a mi parecer, no siempre sirven de guías.
“Tengo que dejarte ir”
Aquí viene la orden escrita de una forma muy zen, de una forma elegante: dejar ir, liberarse, soltar. Lo que me pregunto es si “dejar ir” es en realidad algo que se tenga que hacer. Suena a lo que conviene hacer, pero no a lo que se tiene que hacer.
Yo opino que si amas a alguien y lo “dejas ir” eres un débil o un cobarde. Solo la muerte o un nuevo amor pueden “obligar” desprendimientos.
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