Si mi corazón fuera verde

Sería la vida distinta:

No intentaría hacerte volar como lo hacen las catarinas. Lamentablemente mi corazón es tuyo, sólo faltaba picarlo con un palo al inmóvil, al tieso, para que comenzara a girar como un móvil multicolor. Si no fuera tuyo no vería los ocasos, no buscaría paisajes en las raíces y mucho menos: tu nombre.

En cada esquina no juntaría las manos formando el encuadre de una nueva fotografía. No buscaría la perfección en los óleos, no olería las especias, ni tampoco besaría como lo hago, mis manos no serían grandes y las bonitas palabras no saldrían de mis labios. Si mi corazón no fuera tuyo… pero lo es.

Morir es como terminar inconcientemente. El amor es tomarte del cachete y sentir tus lágrimas deslizarse entre los dedos, es libertad y estúpida esclavitud. Si mi corazón fuera verde no tendría nada. Y es que de todo lo que tengo estaría dispuesto a sacrificarlo todo pues con este todo nada tengo. Las comidas y los museos saben a… insípido.

Mi corazón es amarillo con rojo: es una catarina que no cambia, no ha podido sufrir su metamorfosis.