Conforme he ido dejando la azúcar y los carbohidratos soy más sensible a ellos y cuando abuso, al día siguiente mi cuerpo los reclama.
Cuando me estreso y me entra la ansiedad solía atascarme de algún postre. Hasta eso no me inclino tanto a lo dulce pero sí llegaba a desequilibrarme.
Por lo menos sí le daba un poquito en la madre al déficit calórico de ese día por unos minutos de placer y tranquilidad.
El tema del cheat day es muy complejo y no termino de aceptar una vida 100% sin trampas o premios.
Hasta para festejar mis triunfos comía de más.
Pero tampoco digo que lo mejor es comer cosas “light”. Muchas veces tienen conservadores o sustancias que en vez de ayudar te perjudican más.
Comer con medida y de calidad, para que al día siguiente se facilite la continuidad.
Jos.
Diarios de cuadritos (9 de 30)
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