Sé que no hago un historial crediticio ni me dan puntos y me arriesgo a que me metan goles. Aún así prefiero usar mi tarjeta de débito.

- Porque no cargar efectivo es una buena práctica de seguridad.
 - Porque puedo retirar mi dinero cuando quiera.
 - Porque es posible realizar compras por internet y recibir notificaciones.
 - Porque puedo congelar y descongelar el dinero que decida cuando lo decida para evitar fraudes.
 - Porque no cobran comisiones si tengo en mi cuenta un saldo mínimo determinado.
 - Porque sé dónde conviene usar la tarjeta y dónde no.
 - Porque te obligas a ahorrar para comprar cosas grandes y generalmente pagar al contado es más barato.
 - Porque valoro mi salud mental de no deberle a nadie.
 
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