Cuando las cosas funcionan se convierten en marcas genéricas. Sin llegar a ser un Apple fanboy considero que el iPad es la tablet que hay que comprar pues ha evolucionado y revolucionado el mercado.
Desarrollo sitios web y recuerdo cuando solía llevar mi laptop a las juntas de trabajo. La batería de las laptops aumentó de tamaño y no tener que llevar el cargador era una maravilla, sin embargo era necesario llevar un maletín o una mochila por si acaso.
Cuando recién salieron las iPads los vendedores de Apps pulularon llevando al internet en sus manos prometiendo maravillas. Curiosamente seguían vendiendo desarrollos con flash exportados a App pues no sabían programar en otra cosa. Para mí fue una época interesante pues le mostraba a mis futuros clientes que su página simplemente no se veía en el iPad o iPhone y esto fue un empujón para que muchos actualizaran su sitio a plataformas como WordPress.
Ahora bien, tenía que llevar tanto mi laptop como el iPad. No importaba, era tan interesante explicar conceptos como el responsive design con el iPad que prácticamente las páginas se vendían solas. Pero mi caso es muy específico, a la mayoría de las personas les es más que suficiente el iPad hoy en día.
Si bien las tablets funcionan más para consumir información que para producir han salido al mercado una serie de Apps para producir, es decir editar fotos, videos, texto, código, que han hecho mi trabajo cada vez más sencillo. La nube se ha convertido en el lugar donde se hospeda y procesa la información.
Las computadoras de escritorio también han avanzado mucho y prácticamente están listas para trabajar en pocos segundos, sin embargo no hay nada como la comodidad de realizar pequeños cambios desde donde estés o recibir notificaciones de tus proyectos en tiempo real.
La pantalla del iPad es muy generosa. Se habla mucho de la naturalidad con la que los adultos la utilizan y lo he comprobado varias veces al ver cómo pasan de foto en foto o abren las aplicaciones. La curva de aprendizaje es muy baja. Mucha gente que ya tiene su iPhone me ha comentado que agradece que todo sea lo mismo pero con un mejor acomodo y más grande. Luce más. Las bocinas son más potentes, la batería dura más. Se sincroniza con su computadora en casa, etc.
Los videojuegos y en general las aplicaciones comerciales fuertes primero salen para el mercado de Apple y cuando tienen éxito se pasan a los demás. Y no solo son versiones para el iPhone sino que cada vez más se realizan versiones específicas que aprovechan la resolución de la tablet.
Existen varios ecosistemas de apps que se han ido formando y se comunican entre sí por ejemplo en el caso de Google está Chrome, Google Drive, Gmail, Google+ y Youtube. Facebook está haciendo algo parecido con su aplicación principal, messenger y otras que está desarrollando.
En cuanto a las decisiones que se han tomado como que no pueda conectarse una llave USB ni que se puedan navegar todos los archivos me parece que en realidad es un acierto pues se restringe la información que se puede almacenar y por lo tanto es más fácil tener un ambiente controlado. Es esta filosofía de controlar lo que el cliente puede o no hacer, revisar la calidad de las apps que puede descargar, y demás, la que hace que las iPads funcionen tan bien.
En las nuevas versiones del iPad la cámara está muy bien, el procesador es más rápido, hay versiones con más capacidad y es cada vez más estético. La competencia con otras marcas hace que se esfuercen cada vez más y las diferencias se disminuyan, así que no hay mejor momento para comprar un iPad.
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