Un par de condiciones.
La primera es que tenían que ser más chicas que yo. De estatura y edad. Condición no tan difícil de cumplir para un montón.
La segunda (para que me gustaran) es que debían de ser inteligentes. Mientras más, mejor. Nunca me intimidaron hasta que…
Llegaste y la primera condición se vio quebrantada por una quincena (de días).
La segunda condición quedó olvidada a la primera, junto con la primera y las que pudiera por siempre inventar. Tu belleza. Tu belleza. Tu belleza. ¡Inteligente y hermosa!
Para que me gustaran, dije. Me extasiaste.
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