No es el típico pan que conoces que te deja migajas en la panza. El pan chino es cocinado al vapor, lo que le da una consistencia mucho más suave y esponjosa. Peko Peko ofrece dos variedades: Al vapor y frito.
Tuve la oportunidad de probar ambas, aunque en la foto se muestra el frito.
El pan al vapor tiene pinta de pelota anti estrés, un color crema terso perfecto. Se come con las manos, así que cuando estés frente a uno ni hagas el esfuerzo de partirlo con los palillos porque sólo lograrás que se enfríe.
Así que ¡Disfrútalo! Se sirve acompañado de una gota de mostaza algo fuerte.
Cuando llegues al centro encontrarás un relleno de deliciosa carne molida con verduras. Un sabor muy especial porque no está demasiado condimentada.
Sigamos con el pan al vapor frito, que en lo particular me gustó más. La corteza es exquisitamente crujiente, no demasiado porque aún así conserva su suavidad. El relleno es el mismo, carne molida con verduras y se sirve acompañada de salsa de ostión y mayonesa (La porción de salsas parece poco pero es más que suficiente).
La recomendación es ordenar un pan al vapor por persona como entrada y disfrutar de otros platillos del lugar. O si quieres probar más cosas puedes compartirlo.
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