Las plumas son negras, otras veces son blancas.
Cuando se trata de volar, el color es lo de menos.
Lo que importa es tener alas.
Impulso.
El deseo es gasolina.
Algunas veces es combustible que tan solo contamina.
Cuando estás a mi lado la ignición es automática.
Tus imanes me repelen y arrojan con violencia.
Enrojecidos sonreímos.
Cuando nuestros polos son opuestos, la barrera invisible nos protege del desastre que amenaza.
Es en nuestro punto de inflexión, cuando estamos a punto de estrellarnos, que más lejos salimos disparados.
Y solo así es, desde planetas distintos, que podemos mirarnos apacibles.
Luego nos soltamos y dejamos que la gravedad trabaje.
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