De todos los cafés fríos este es uno de los mejores que he probado jamás. El chocolate es semiamargo así que nunca se vuelve empalagoso y además su sabor es profundo y con matices muy ricos al estar bien frío. Te lo sirven con un coqueto topping de crema batida.
Refrescante y riquísimo.
El pay es pequeño pero es perfecto para dos personas. El acompañamiento ideal para esta bebida. Aunque es tan bueno que bien podría ir de la mano de un café americano o un capuccino.
Para una tarde de café en solitud con un buen libro o con la pareja o amigos.
El lugar tiene su propia identidad y la atmósfera es agradable, elegante. Puedes llamar a los meseros o pedir la cuenta usando un cuadrito con botones para tales fines que hay en cada mesa.
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