Treinta días después, los cuáles incluyeron breves reflexiones y conocimiento aprendido en la pandemia sobre comer y hacer ejercicio, el ciclo vuelve a empezar, pero con otro ritmo y mayor fuerza.
Hace mucho tiempo que no me ponía a escribir todos los días. Me ayudó mucho a no quitar el dedo del renglón y a sentirme acompañado. A que no se me olvidara y a llevar un registro.
Agradezco su lectura a los que llegaron hasta aquí y espero que mis palabras detonaran algo en sus vidas.
Siempre me ha gustado compartir desde la experiencia y no tanto desde la teoría.
Se sintió bonito ilustrar con imágenes propias en las redes sociales el proceso, pero dejar este espacio muy limpio y fácil de leer.
Definitivamente voy a seguir escribiendo más regularmente, pero lo siguiente será un poco más elaborado, con más extensión. Menos entregas pero más trabajadas, pienso que una vez a la semana no suena mal.
La fotografía y el video son herramientas que también me recompensan mucho. Tanto de comida como de aquellos momentos épicos en las montañas. Creo que pueden ser una forma placentera de inspirar.
Los cuadritos van a venir, estoy seguro. Sigue habiendo progreso y lo más importante es que cada vez me siento mejor con mi cuerpo, mi alimentación y mis ideas. No es que me sintiera mal, pero ahora me siento excelente.
Gracias a Diana, a nuestros amigos, y en especial al grupo de escritores montañistas a los que nos hemos unido que nos apoyan y echan muchas porras.
Un abrazote.
Jos.
Diarios de cuadritos (30 de 30)
Deja un comentario