Odio que la gente no tenga inventiva y que sigan patrones sin pensar.
Tomemos por ejemplo un pastel o una gelatina que tenga que partirse en pedazos triangulares.
Alguien parte su pedazo y guarda el recipiente en el refrigerador, le sigue alguien más.
Todos van partiendo a la derecha o izquierda de una de las orillas partidas hasta que llega un momento en el que el recipiente es difícil de controlar cuando lo sacas del refri.
Pero a pesar de que los problemas aparezcan y sea imposible sacar el platillo sin que termine en el suelo, el patrón de corte persiste.
¿Por qué a nadie se le ocurre partir del otro lado para balancear?
Sólo partimos del otro lado cuando nos afecta o cuando buscamos un beneficio, como disfrutar de las fresas de una gelatina de frutas.
Recuerdo a mi papá partiendo un queso fresco en triángulos y dejarlo en un plato. Era impresionante lo rápido que se terminaba sólo porque estaba partido.
¿Tú de qué lado le partes? ¿Te esperas a que le partan por ti?
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