Caminé por el parque

Te voy a prestar mis ojos. Toma.

¿Qué ves?

Veo que me duele un poco el dedo meñique del pie derecho. Debió ser aquella piedra que me golpeó en los ra-pi-do-leeen-to. Pero esto sólo me lo imagino porque sólo me prestaron los ojos, el cuerpo es un accesorio.

Me pongo en marcha. Le doy marcha. Run run… ruuuun!

Llego al parque, me bajo del vehículo, o sea me siento un rato porque vengo en mis dos piernas y el dedo meñique me recuerda apretarme más las cintas: no vaya a ser, ni quiera Edward James que se salga volando.

Estiro chafa y hago el ejercicio que más me gusta, ese que me enseñaron en un Mural 10k unas mariposas. Te agachas y te pones de cuclillas. Se llama estirar las rodillas y es la única forma de hacerlo.

Iba a correr pero de pronto comencé a caminar. Una señora iba caminando rápido, más rápido que cuando vas corriendo en el kilómetro siete. La seguí. Después de todo es cómodo agarrarle el paso a alguien y más cuando es un reto.

Adelante de ella iba otra señora que seguramente no está conforme con su figura. No la culpo, yo tampoco lo estaba (con la de ella).

Esa señora iba igual de rápido que la que yo venía siguiendo. Probablemente la señora a la que yo seguía pensó lo mismo que yo de seguir a alguien y comenzó a seguir a la gorda.

Ahí vamos pues los tres cochinitos. Tres oinks se escucharon antes de que nos rebasaran dos tipos corriendo. Yo debí de ser uno de ellos pero mi meñique iba tan a gusto que ya hasta estaba tirando la hueva en el rincón del calcetín.

El sol iba ocultándose ya cuando sonó el celular de mi inmediata oink. Ring riiing! o algo así. Era la hija y lo único que alcancé a escuchar fue que la doña esta se había levantado desde las 6:00 a.m.

Pensé que no se veía como con ganas de dormir. A mí sí que me dieron ganas y luego de otras vueltas más, de rebasarlas porque empezó a hablar más y caminar menos, y de apresurar el paso para ver si bajaba alguna gota me regresé a la casa.

Toma tus ojos.

Te los regreso sin una lonja de sudor.


Comments

5 respuestas a “Caminé por el parque”

  1. Jaja, no suelo visualizar más allá de las conversaciones de los trotadores o caminantes compañeros, pero admito que observarlos es divertido. Gracias por prestar tus ojos, fue genial porque no llore y sigo respirando jaja.

  2. todos los días vas a correr? yo ya ando practicando para mural 10k xD

  3. El dolor se puede ver, pero se puede sentir el mismo dolor a través de la vista??? Creo que te faltó explotar eso para que nosotros sintiéramos ese dolor.

  4. Realmente el dedo no me dolía, hasta se quedó dormido.

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