Ahí tienes a este apasionado por la comida que no puede dejar de comer.
Y tienes que su papá trae elotes a casa cuando es temporada. Y vaya que es temporada.
Y tienes en el refri tres cosas: un elote, crema Lala y queso parmesano.
Ahí tienes que el queso parmesano seguía ahí pero ya no salía, quedaban las piedras dentro del envase verde.
Ingenio y una cuchara, ingenio y un mortero plástico que en la mañana sirvió para servir Kellogs.
Ahí tienes que las piedras de queso se convirtieron en empanizador de elote.
Primero la crema, luego el espolvoreado, luego el apasionado por la comida que no pudo parar de morder.
Ahí tienes una sonrisa gracias al queso reservado para los apasionados como el apasionado ingenioso.
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