¿Para qué ir a Best Buy?

El más grande showroom de productos electrónicos ciertamente no es para ir a comprar, al menos no para mí.

Para probar con calma los productos.
Para recibir asesoría sobre aquellos que son más indicados para ti, para tu espacio.
Para exigir que se te respete el precio de sus competidores y hacer cara de indignado si no lo hacen aunque realmente no estés indignado.
Para evadir las garantías extendidas y de servicio que te intentarán vender porque sabes que nada te garantiza que se aplicarán de forma eficiente.
Para negar la oportunidad de obtener una tarjeta de crédito con anualidades horrorosas y beneficios mínimos que sólo recibes cuando gastas más de 1000 pesos en una sola transacción y no en todos los casos.
Para saber aproximadamente cuánto le vas a pagar de propina a tu conocido de 16-19 años quien hará un trabajo exactamente igual (o superior) al de Geek Squad por instalar tus equipos.
Para comprobar, solo por el gusto de hacerlo, que su negocio es venderte complementos en su versión más cara y que realmente no necesitas.
Para reirte de sus promociones como los cupones que fueron diseñados para que vuelvas a la tienda (de todas formas volverás) y sus grandes descuentos que son en su mayoría meses sin intereses.
Para revisar con exactitud los productos que viste en internet (número de serie y modelo en mano), sacarlos de su caja y ultimadamente comprarlos en internet.

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