¿Una carnita asada? No hay nada más satisfactorio o frustrante que prender el carbón. Por mucho tiempo ha sido todo un misterio y generalmente es una actividad reservada al género masculino, sin embargo, es más fácil de lo que parece.
Una forma muy sencilla de preparar el fuego es la siguiente:
- Con las manos haces una torre de carbón en forma de cilindro. Utiliza solamente pedazos de carbón delgado.
- Toma una o dos servilletas y forma un churro. Báñalo con abundante aceite y colócalo en forma vertical dentro del cilindro de carbón.
- Prende la servilleta y tapa el cilindro/torre con más pedacitos de carbón delgado
La idea es que entre el suficiente aire como para que los pedazos delgados se prendan al rojo vivo rápido. La servilleta con aceite garantiza la exposición constante al fuego. Soplar puede ayudar.
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