Quiero hacerles la historia corta.
Me fui a correr, eran las 7:30 p.m. cuando ya estaba caliente (de las extremidades) y se me ocurrió programar la alarma del celular para que sonara a las 8:00 p.m.
Esto para correr 30 minutos pues hace tiempo que no lo hacía y decidí ponerme como reto NO VER LA HORA hasta que sonara el cel.
Total que según yo faltaban como 10 minutos y todo bien. No me había propuesto correr por velocidad, con que corriera más o menos al mismo paso me bastaba.
Llevaba como 10 vueltas al parque cuando me dije: “En cualquier momento me vibrará esta cosa”
Ya hasta estaba sintiendo las cosquillitas de la victoria cuando nada. La viejita de los buñuelos hasta me veía con una cara muy dulce de “¡ya me mareaste cabrón!, ¡deja de dar vueltas!”
Y así otros más, por ejemplo me tocó ver cómo se arreglaban unos automovilistas que habían chocado. Llegó el de tránsito, a la siguiente vuelta recibió su mordida, a la que seguía ya no estaba, a la otra hasta estaban ya intentando prender el carro y los otros ya se habían largado.
Pero yo seguía corriendo. Maldición, no quería ver el maldito reloj a las 7:59 p.m.
Así como 400 vueltas más hasta que por fin cedí. La neta no me esforcé tanto al final y vi que eran las 8:12 p.m.
Nunca me vibró la porquería (de celular).
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