Escribir sin escribir

Escribir sin escribir es llevar las notas de papel que no se arruga y la tinta interminable a todas partes. Es contener la respiración bajo una alberca más profunda que el mar con la paciencia suficiente para no ahogarse y al salir a respirar contarle sin atropellos al indicado la aventura tal cual fue. Escribir sin escribir es como ir a tomar fotografías estenopeicas: Nunca se sabe realmente cómo saldrán hasta el final pero uno confía en la idea de que un pequeñísimo orificio captará una inmensa realidad. Escribir sin escribir es como ser un cuenta cuentos y al mismo tiempo ser el niño que lo escucha atentamente. Escribir sin escribir es definitivamente lo que deberían de hacer algunos escritores antes de ponerse a escribir.