A tu profundo valle desciendo coordinado;
Es tu boca mientras tanto:
Volcán aparatoso de partículas vehementes
Que exige a cada instante, que ruega muy frecuente,
Que olvide yo mi mente, que olvide de repente,
Que existe una barrera que impide fusionarnos.
A tu profundo valle he descendido tambaleando;
Es mi boca mientras tanto:
Brasa humeante incandescente
Que resulta sometida a tu combustión incansable,
Es mi boca para siempre:
Mentirosa si dijera que podría haber continuado,
Pues de cenizas un cúmulo le quedó de la batalla
En la que la fusión se hizo factible,
Y la barrera fuera ahora, su sustancia aglutinante.
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