cigarros viejos

Contengo unos cigarros viejos sabor llanto… No los puedo. No los pienso tirar hasta que quede sólo un par. Uno cada vez que los músculos se aprietan con intensidad. Otro cuando el estómago sabe a cerrar cinco dedos con uñas profundas. Uno más cuando no hay nadie interesante. Son lentos, los que aspiro cuando escribir muriendo quiero. Boca arriba queman, acostado, cuando el sueño ha recorrido la distancia del mudo ombligo hasta el emitidor de luz potente. En ciertas noches te digo, en la obscuridad de los escondidos…


Comments

3 respuestas a “cigarros viejos”

  1. Tan dañinos ellos, pero como te hacen recordar, olvidar, y mas bien tratar de olvidar. Cigarros tristes sabor a llanto. Por qué conservarlos, ¿acaso por seguir recordando?

    P.d. Por cierto me gusta como luce tu página visualmente. Like it

  2. Vaya, está loco tu escrito. Me agrado. Oye y las colillas?

  3. Me agrada eso… porque ya me lo han repetido. En realidad nunca fumé. Usé el concepto de cigarro como una herramienta. 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *