Dan ganas de no escribir ni describir para que vayan a Oaxaca a probar, de las comidas, tres de las más buenas. De algunas cosas que probé, les comparto una brevísima descripción.
La tlayuda preparada:
La tlayuda es una megatortillota de maíz, más ligera que una tostada, se le untan frijoles negros (fritos), manteca, se le agrega lechuga, tasajo (un corte de res ahumado), quesillo (queso oaxaca) y salsa. Puede ser difícil de comer, para mi lo fue, pero su sabor tostado es único y muy apreciado.
El mole
Mole negro. Bastante enchocolatado. De un color oscuro muy agradable a la vista. El fino según thalía, por la cantidad de colorantes naturales y hojas saborizantes. Para mí, valió la pena el viaje a Oaxaca sólo por haber probado el tamal de pollo con mole, que por cierto es baratísimo y basta con uno para satisfacerse por completo.
El chocolate
Con un sabroso y enorme pan de yema, para hundirlo y disfrutar de su reconfortante sabor. (Por ahora) no digo más.
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