Ya tienes tu sitio web andando y produciendo artículos. Ya estás creando un público que consume tus contenidos en las redes sociales, pero quieres que este le llegue a más personas y de paso monetizarlo.
Coger, matar o escribir
Cada cierto tiempo escucho a alguien decir: “yo no voy a prostituir mi trabajo”, cuando se habla de vender su obra, de publicarla en una revista en línea o peor aún, cuando se trata de autopromocionarse.
Cómo crear una tienda en línea sin saber programar
Te lo voy a resumir en dos pasos. 1. Crea un álbum de fotos en Facebook. 2. En la descripción de cada foto añade un enlace a tu PayPal.Me con el costo exacto de tu producto.
Escribir para 6, 15 o mil mecenas (porque no, no escribo para mí)
Quien ejerza la escritura y diga que escribe para sí mismo es un mentiroso. Uno escribe para sí mismo un diario (y mira que siempre existe esta fantasía de que alguien más lo lea a escondidas) o la lista del súper.
¿Ser publicado sin que te paguen? Análisis.
¿Cuántas veces has recibido desde tu última inspección una invitación a colaborar para un proyecto en donde tu pago sea solamente la publicación de tu trabajo?
Cuando muera, quema todos mis manuscritos…
¿Qué pasaría si, poco a poco, hiciéramos uso de las redes sociales para llegar a más lectores?
¿Por qué los artistas odian la autopromoción?
El artista muere de hambre mientras el hombre de negocios se atraganta. Si tienes un producto para vender y existe un público, ¿por qué no aprovecharlo al máximo? ¿Por qué se siente incómodo hablar de lo que hacemos?
Los estímulos a la creación artística y el sexo prematrimonial
Hay una buena cantidad de becas y apoyos para artistas que, en el caso particular de los escritores son una maravilla: mientras las demás disciplinas artísticas reciben un dinero mensual que se gastan en materiales, equipo y nóminas para llevar a cabo sus proyectos, los escritores sólo necesitamos papel y pluma, la computadora y la red. A veces ni eso.
Patreon como un salario para escritores
Patreon establece una relación continua y de apoyo directo y en privado entre el artista y sus clientes. Permite al artista crear bajo sus propios términos.
Ser publicado o autopublicarse, esa es la cuestión.
No es verdad que escribimos para nosotros mismos (si alguien te lo ha dicho, está mintiendo), escribimos para ser leídos y una forma de hacerlo es la publicación impresa. Pero, ¿qué pasa cuando mandas tu material a diversas editoriales y no hay respuesta? ¿qué hacer si alguien se comunica y te dice: “claro, te publicamos y te cobramos tanto”?