Con este es ya el tercer Encuentro al que asisto. En el primero se me pidió impartir un taller de Edición en Línea. Un taller de edición es difícil impartirlo en tan poco tiempo. En dos o tres sesiones solo alcanzas a dar una embarradita. Tengo la idea de que es mejor utilizar las horas del programa a manera de introducción para después atender personalmente a cada revista y asesorar. Cada revista es un mundo.
En el segundo Encuentro al que asistí, decidí enfocarme de lleno a dar asesorías todo el tiempo. Me instalé en una mesa afuera de los talleres y poco a poco fue llenándose mi agenda. Fue genial pues decidí participar en todo, incluyendo las salidas a los bares al final del día. Dormí muy poco, pero descubrí que el Encuentro de Revistas es una actividad que me llena más que cualquier festival de cine, que cualquier concierto o actividad cultural. Terminando el Encuentro, con el furor que me causó y con el apoyo de los organizadores, me dediqué a montar una plataforma en la que todas las revistas pudieran enviar sus contenidos, formar un directorio, unirse para vender publicidad entre todos y todo lo que se me ocurriera. Así nació la AIPC, que fue recibida con mucho entusiasmo. Mucha gente se dio de alta, dieron de alta también a sus publicaciones y todo era feliz hasta que decidí entrar a una agencia de publicidad.
De ser freelance me convertí en una especie de oficinista. Mi horario para atender lo cultural se apretujó y yo también. Pero aprendí mucho de diseño gráfico para web, diseño responsivo, comunicación, publicidad y estoy muy agradecido por eso, pues puedo compartirlo con las revistas culturales.
También fue el año en el que conocí la plataforma Patreon: el Kickstarter diseñado para los creadores de arte, donde puedes armar una campaña continua. Algo que va más con la naturaleza de las revistas. Siempre me pasa: quiero arreglarle los problemas a todos pero tengo que conformarme con algo muy padre, mostrarles los instrumentos para que, si le echan ganas, las mismas publicaciones las utilicen.
Continuidad.
En este mi tercer Encuentro documentado en este evento de Facebook, el IV que desde siempre se organiza en Querétaro, decidí ser un poco más prudente. La continuidad fue el tema a tratar. Algunas revistas que crearon su sitio en el Encuentro pasado acudieron para asesorías. Hasta me tocó presentar un poco del trabajo de Luna Zeta en Web:
Resulta que ahora la discusión no es si las revistas impresas deben estar en internet, sino cómo internet puede ayudarte con tu presencia, pues practicamente todos tienen algún perfil o sitio web. En el taller mostramos a la revista Divague recibiendo una donación en Patreon. La idea es que no se quedara solo en palabras sino en una demostración del proceso de la plataforma con testimonios de los dos lados, del usuario final y de la publicación.
Por supuesto que las donaciones no son la única vía para mantener una revista, pero en lo personal me parece una forma muy noble y coherente de financiar un proyecto cultural a largo plazo. Lo complicado es ayudar a la gente a superar esa barrera tecnológica que tenemos por miedo a las tarjetas de crédito, a PayPal, a los sistemas. Vamos asesorándolos para que nos apoyen más que con un simple like o un share. Lo que hacemos es real y merece una retribución económica.
También con Lizeth Arámbula hablamos sobre la edición de revistas y la Revista Morbífica recopiló los 5 pasos para hacer tu revista exitosa. También nos regalaron este video:
IV Encuentro Internacional de Revistas y Suplementos Culturale…Te invitamos a conocer las revistas participantes del IV Encuentro Internacional de Revistas y Suplementos Culturales -Querétaro 2015-
Posted by Revista Morbífica on Lunes, 31 de agosto de 2015
Hago una invitación a que se unan a este proyecto y platiquemos con calmita sobre todos estos temas. Tienen este espacio para publicar sobre el quehacer de las revistas culturales y echarnos la mano para armar proyectos más sólidos que lleguen más lejos.
Divagó para impetuosa: Jos Velasco